La familia crece!!

El Señor sigue bendiciendo a nuestra casa y, con el corazón lleno de gratitud, ¡queremos compartir con todos vosotros la intensa crónica de estos primeros meses del curso 2025/2026!

Un tiempo de gracia que comenzó, como es tradición, poniendo los cimientos en el Señor. Del 15 al 19 de septiembre, realizamos nuestros Ejercicios Espirituales, unos días de silencio y encuentro necesarios para afrontar el año con el espíritu renovado.

Con inmensa gratitud, hemos recibido en el curso propedéutico a seis nuevos seminaristas. Desde la diócesis de Albacete se unen Miguel y Borja, y de la diócesis de Cuenca, Juan, David, Julio y Jesús. Con estos nuevos nombres, nuestra comunidad del Seminario Mayor suma ya 14 seminaristas de Cuenca, entre ellos un diácono, y 5 de Albacete. Mientras que en la modalidad del Seminario Menor en Familia, se suman a Giacomo y Gonzalo, Víctor y Jorge.

El 23 de septiembre vivimos la inauguración oficial del curso académico 2025/2026 en el Instituto Teológico San Julián. La lección inaugural estuvo a cargo del profesor Don Cruz Campos Mariscal, que nos habló de las diferencias entre la ERE (Enseñanza Religiosa en la Escuela) y la catequesis.

Seminaristas de Cuenca y Albacete con el Señor Obispo

Esas primeras semanas estuvieron marcadas por la alegría del reencuentro. Los pasillos se llenaron de risas e intercambio de anécdotas veraniegas: desde el Jubileo de los Jóvenes en Roma y los campamentos, hasta el testimonio de servicio de varios seminaristas en el viaje de la hospitalidad de Lourdes.

El 12 de octubre, día de la Virgen del Pilar, acogimos en nuestra casa a los seminarios de la provincia eclesiástica de Toledo. La cultura y la naturaleza de nuestra capital sirvieron de escenario para estrechar lazos. ¡Nuestra casa siempre abierta para vosotros!

Una vez más, varios de nuestros seminaristas estuvieron caminando y sirviendo en el V retiro Effetá Cuenca, empapándonos de la sed de los jóvenes que buscan respuestas a esas inquietudes que Dios pone en su Corazón. Para nosotros es una gran riqueza la participación en retiros y actividades de la diócesis; nos permite encarnar nuestra vocación concreta al servicio y vivir de cerca la transformación de los jóvenes. Es una Gracia que sólo podemos agradecer con docilidad de espíritu.

Durante el fin de semana del 24 al 26 de octubre, tuvimos la inmensa alegría de unirnos a la Delegación de Juventud de la Diócesis para formar parte de la peregrinación-misión en el pueblo de Teatinos. Fue una gran experiencia donde nos hicimos presentes entre 200 jóvenes y adolescentes. Juntos, dedicamos esos días a convivir, celebrar y compartir nuestra fe con entusiasmo, guiados e inspirados en todo momento por el lema "Queremos ver a Jesús".

Noviembre comenzó con un regalo muy especial. El día 3 recibimos la visita de Moisés, nuestro nuevo sacerdote. Celebrando juntos la Eucaristía y compartiendo mesa, consejos y recuerdos, que nos llenó de esperanza y alegría al ser testigos del testimonio y fruto de aquella semilla que compartimos y se ha ido madurando en esta casa.

La primera primera campaña vocacional del Seminario fue en Tarancón los días 7, 8 y 9 de noviembre. Allí disfrutamos del calor de sus gentes, y dimos testimonio de nuestras llamadas concretas, para así poder estar cerca de aquellos chicos que quieren plantearse la cuestión vocacional, haciendo visible que “el ciento por uno comienza aquí”

El sábado 15, tuvimos en nuestra casa una convivencia vocacional con los chicos de la diócesis que querían acercarse a madurar esa inquietud que Dios pone en el corazón. Fue una jornada especial marcada de importantes momentos de oración.

Al día siguiente, fue el "día de padres",  Una jornada entrañable para celebrar, junto a nuestras familias, la alegría de la vocación al sacerdocio. También para intercambiar ideas y profundizar en la formación integral de la que ellos también forman parte.

No podíamos cerrar esta crónica sin mencionar dos hitos finales. El 19 de noviembre celebramos a nuestro santo conquense, San Juan del Castillo. Bendijimos un nuevo cuadro para la capilla que, a partir de ahora, nos acompañará en la oración, alentándonos a tener esa mirada firme y decisiva en el seguimiento de Cristo.

La última actividad que vivimos en este intenso noviembre, fue al Puy du Fou, en el cuál crecimos y profundizamos como comunidad. No sólo disfrutamos de una gran experiencia allí, sino que también tuvimos la oportunidad de visitar la ciudad de Toledo de la mano del rector del Seminario de Toledo, donde nos acogieron aquellos días. ¡Gracias, Seminario de Toledo, por vuestra acogida!

Este ha sido nuestro recorrido durante el primer trimestre del Seminario Conciliar San Julián de Cuenca, como veis, la vida en el seminario está llena de Vida, todo gracias al fruto de una oración sincera y confiada en Él. Gracias por vuestras oraciones y por vuestro cariño. ¡Nos vemos el próximo trimestre!